jueves, 20 de diciembre de 2012

"Ponte piedras en los pantalones, o el viento te arrastrará"



He pasado los primeros días yendo a trabajar por las mañanas en bicicleta. A pesar del frío, me abrigaba y ya. Pero un día, por sorpresa, encontré rachas de viento que me trepaban de la bicicleta, un-be-lievable! Tanto que iba maldiciendo en español sobre la bici, en voz alta. La gente fliparía, pero no podía evitar cagarme en el puto semihuracán que acechaba. Y lo peor es que me han contado que aunque no pasa cada semana, pasa con frecuencia.



Es que además, el muy cabrón, parece que sólo sople en contra. No creas que te da empujoncitos para que ahorres pedaladas, no. Las leyes físicas se las pasa por el forro, aquí va más la Ley de Murphy. Parece que tampoco son tan gilipollas los rancios de los holandeses: algo intuyeron cuando pusieron tanto puto molinito. Todo tiene un sentido.

Es peor cuando llueve a la vez. Arruina en tres minutos tu más maravilloso día. Sin embargo ahora me molesta menos, qué cosas. Intento reírme, porque no voy a cambiar el tiempo de todos modos, y así no me amargo. No sé qué coño me está pasando, pero últimamente hasta para quejarme me termino riendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario