viernes, 14 de diciembre de 2012

"La extraña intrahistoria de las setas mágicas"


Yo vivía en Madrid hace unas semanas, pero pasé el fin de verano en Málaga. Una de esas mágicas noches tomé con los colegas unas setas alucinógenas. Risas en la extraña tranquilidad del mar en la noche: intenso, puro, una reconexión con la belleza de la realidad que no siempre vemos.

Las setas no son algo presente en mi vida. Las he tomado alguna vez, pero no es habitual: no están en mi ambiente, no se me aparecen con facilidad.

Semanas más tarde fui a un bar en el corazón de Madrid a tomarme un té, sin saber que daban un conferencia sobre viajes. En ella, no hablaron de Amsterdam pero sí de las setas, y me fue imposible no recordar mi viaje a Holanda con los colegas, donde tuve una de las experiencias más alucinantes de mi vida, con fugaz desdoblamiento astral incluido. No tenía vínculo frecuente con las setas, pero quizá sí que era fuerte, porque mis experiencias con ellas habían sido pocas pero reveladoras.



No le di importancia ni lo relacioné con lo de la playa, pero al día siguiente, estando parado en el portal de una tienda con un amigo, vimos dos setas gigantes sobre nuestras cabezas. Para cuando él lo comentó, yo ya estaba flipando un poco.

Tampoco hubiera tenido mayor importancia todo aquello. De hecho no la tuvo.

Todo cambió definitiva y radicalmente cuando mi amigo Julio me llamó aquella noche por Skype.

- ¿Cómo te va?
- No sé tío, no lo veo claro. Con el piloto automático.

Intercambiamos quejas, lamentos y alguna risa hasta que él lanzó certero el dardo.

-Bueno, ¿entonces te voy haciendo hueco por aquí? (Julio lleva años en Amsterdam)

De repente una bombilla se encendió en mi cabeza. Amsterdam no era sólo la ciudad de los porros, también hay otro psicotrópico natural que es legal: las setas alucinógenas.

No podía ser casualidad. Todo tan seguido, tan de repente. Las setas marcaban peldaños mágicos de un camino secreto. La vida no podía hablar más a voces.

Supe entonces que Amsterdam era mi destino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario