
Así que durante ese tiempo vivió en una burbuja de ilusión casi infantil. Como un crío se movía por la ciudad. Sobre la bicicleta, enfundado en mil bufandas y ropa de abrigo, con sus auriculares canturreando por la ciudad, parando casi cada vez que veía un nuevo coffeeshop, explorando menús, precios, calidades... tirando su sueldo de mierda básicamente en porros, para llegar a casa, arroparse en el sofá con la mantita y fumar sin parar.
Y durante ese tiempo jamás sintió tirar el tiempo, sino crecer su ilusión. Se sentía en el fondo liberado de su pasado reciente. Se sentía de nuevo guiri y libre, con mundo por delante, y mil millones de cosas por explorar.
Y durante esos meses también escribió algunos posts....
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